Mentira o verdad
El mar estalla
y se hace escuchar;
es el rugido del león
galopando entre olas
para ser tu guardián.
Entre minutos que suman
una nada y otra más
en la inmensa finitud,
los delirios tristes
entre rocas van a patinar.
Es la brisa que sopla
la que moja tu rostro
y te muestra de una vez
que hay tantas verdades
como la inmensidad del mar.
Los ojos de vidrio
se te empiezan a empañar:
cayó el disfraz,
hay mil giros por donde andar.
Se levanta el mar feroz,
el león vuelve a rugir,
y vos ya no te podes quedar
masticando miserias
sin dejar de avanzar.
Es una tormenta de sal
que corta tu piel
y te muestra una vez más
que hay tantas mentiras
como la inmensidad del mar.
Entre dudas y victorias,
resacas de alguien más,
acampa tu cuerpo
flotando sobre el mar.
Entrando en la angustia
la mente empieza a liberar
las algas que atrapan
por imposición de la deidad.
Y llamas en llanto
a la fuerza del león;
el mar se va calmando
cuando dominas tu ansiedad.
Con mochilas vacías
la espalda se anima a vivir
mirando de frente
a un mejor porvenir.
Es la brisa que sopla
la que moja tu rostro
y te muestra de una vez
que hay tantas verdades
como la inmensidad del mar.
Es la brisa que sopla
la que moja tu rostro
y te muestra de una vez
que hay tantas mentiras
como la inmensidad del mar
Juan Manuel Senese View All →
Periodista Deportivo. Profesorado en Comunicación Social (FPyCS. UNLP). Peronista